Lo bueno es que gracias a unos robots que han inventado en esta época, han podido quitar del mundo a todas las hadas malvadas pero lo malo es que se han extinguido todas las hadas buenas por éstos. Encima otra cosa mala es que todas las tareas de la casa las hacen los robots, ahora los criados sirven solo para programarlos así que esperemos que no se cambien más personas por robots.
Aunque no me puedo quejar de mi vida, porque mi marido sigue siendo el príncipe que me despertó de aquel horrible hechizo y hemos tenido dos hijos; una hija de seis años y un hijo de dos años.
Así que aunque a lo mejor se cambian todas las cosas por robots, por lo menos sé que a nosotros, no nos podrán extinguir el vivir la vida.